Briefing del cliente

La Odisea de los Guerreros de Chogoris

Nuestro viaje con este proyecto comenzó con un mensaje, una conexión que se forjó en el deseo del cliente de dar vida a su visión única en el mundo de Warhammer. Este amante de la estrategia y la táctica no solo buscaba miniaturas; anhelaba la esencia de sus guerreros en cada detalle. Nos desafió a capturar la esencia de los Cicatrices Blancas con sus armaduras blancas y ribetes rojos, pero con un toque de autenticidad que solo Art-W Studio podría brindar.
Su única petición: que estas figuras se convirtieran en la personificación de la quinta legión de marines espaciales, con detalles mongólicos en la Bladeguard y ajustes sutiles en el comandante Khan.
En nuestra primera conversación, el cliente nos confió su proyecto con una libertad creativa que nos inspiró. Quería que capturáramos la esencia de los guerreros de Chogoris, pero con toques personales que los hicieran únicos en el campo de batalla. Este desafío nos emocionó y nos impulsó a buscar la excelencia en cada detalle.

Foto del proyecto nivel Premium

La Transformación de Kor’sarro Khan y sus Bladeguards

En las entrañas de Art-W Studio el comandante Kor’sarro Khan lidera la danza cósmica de la guerra junto a sus tres Bladeguards, una sinfonía de miniaturas que lleva la narrativa de Warhammer 40,000 a nuevas alturas.
Desde el primer clic de impresoras 3D hasta el último toque de pincel, cada aspecto de este encargo ha sido una declaración de creatividad sin restricciones. Las Bladeguards, originalmente estáticas, han sido transformadas en auténticos guerreros de las Cicatrices Blancas mediante técnicas de kitbashing que han elevado su presencia a una nueva dimensión.
El esquema de colores, una oda al clásico de las Cicatrices Blancas, es solo el comienzo. Las armaduras blancas y los ribetes rojos son la base, pero las capas de detalles, sombras y realces han sido aplicadas con precisión quirúrgica. El arte de la guerra se refleja en cada ángulo, cada arista trabajada con maestría.
Pero este no es solo un despliegue visual. Las peanas, con su recreación hábil de campos de batalla desgastados, sumergen a las miniaturas en la narrativa de la guerra. Bits impresos en 3D añaden una dimensión auditiva, un eco de batalla que resuena en la imaginación del observador.